13/2/10

Anoche cuando Dormía

De Antonio Machado

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.

Di, ¿por qué acequia escondida,
agua, vienes a mí,
manantial de nueva vida
de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que una colmena tenía
dentro de mi corazón;
y las doradas abejas
iban fabricando en él,
con las amarguras viejas,
blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía,
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.

12/2/10

Lo demás



De Silvio Rodríguez

Lo de menos son todos los secretos
que intuyo, huelo, toco y siempre te respeto.
Lo de menos es que jamás me sobres,
que tu amor me enriquezca haciéndome más pobre.

Lo de menos es que tus sentimientos
no marchen en horario con mi renacimiento.


Lo de menos es larga soledad,
lo de menos es cuánto corazón.


Lo que menos importa es mi razón
lo de menos incluso es tu jamás,
mientras cante mi amor
intentando atrapar
las palabras que digan lo de más.


Amoroso, de forma que no mancha,
en verso y melodía recurro a la revancha.
Mi despecho de besará la vida
allá donde más sola o donde más querida.


Dondequiera que saltes o que gires
habrá un segundo mío para que lo suspires.


Es la prenda de larga soledad,
es la prenda de cuánto corazón.


Pajarillo, delfín de mis dos rosas,
espántame los golpes y no la mariposa.


Ejercita tu danza en mi cintura,
aroma incomparable, oh pan de mi locura.


Con tu cuerpo vestido de mis manos
haré una nueva infancia, al borde del océano.


Desde el mar te lo cuento en soledad,
desde el mar te lo lanza un corazón.